En este blog hemos prestado una gran atención siempre a los posibles contagios de nuestros hijos en el colegio, en Navidad, durante el verano… Pero pocas veces se ha tratado la relación entre piojos y bebés. Si eres padre de un recién nacido, seguramente esta pregunta haya rondado tu cabeza en algún momento: ¿Pueden los piojos afectar a un bebé?
La respuesta breve y concisa es que sí. Nuestros pequeños no están a salvo de verse afectados por estos parásitos. Desde el momento en el que tengan pelo, tanto los insectos como las liendres podrán anidar en su cuero cabelludo, alimentarse de su sangre y generar un intenso picor por culpa de su sangre.
Eso sí, no podemos evitar señalar que es extremadamente raro que un bebé de pocos meses sea víctima de pediculosis. De hecho, lo habitual es que hasta que no se incorpore hasta las guarderías infantiles, no tengan un riesgo claro de padecer este inconveniente. En el caso de tener un hermano o hermana mayor que sufriera este problema, también habrá que tener cuidado.
Como sabrás, la relación entre piojos y bebés no significa un problema de salud en sí, aunque será igualmente una dura batalla para conseguir una total eliminación para eliminarlos de forma completa.
Normalmente, los padres tienen que estar vigilantes ante los signos que muestran una posible pediculosis en sus hijos, como picazón o un rascado constante. Pero, ¿qué ocurre en el caso de los más pequeños de la casa? ¿Cómo podemos darnos cuenta si a un bebé le están afectando estos parásitos?
Es importante realizar una inspección ocular al cabello del pequeño, especialmente en la zona posterior de la cabeza y detrás de las orejas, lugares preferidos de los piojos. Como los bebés no se pueden quejar de palabra, la intervención de los padres será fundamental para encontrar insectos, pero sobre todo sus liendres. Se trata de pequeños y diminutos huevos anacarados y que siempre están pegados al pelo. En caso de dar con uno, no dudes ni por instante en acudir a un especialista capaz de darte asesoramiento y guía.
Muchos padres que temen que se dé esta relación entre piojos y bebés preguntan cómo tiene que ser la inspección del cuero cabelludo para que sea eficaz. En primer lugar, habrá que separar el pelo en secciones, de manera que se pueda inspeccionar minuciosamente cada una de ellas. Te puedes valer de un cepillo para hacerlo. Posteriormente, habrá que limpiarlo a conciencia para evitar cualquier problema futuro.