Una pregunta que se puede hacer muchas personas o padres: ¿Soy propenso a tener piojos? ¿Es posible que una persona tenga más posibilidades de padecer este problema que otra sin motivo aparente? Desde Adiós Piojos nos gustaría tratar este tema y poner algo de luz para evitar malentendidos. ¿Estáis todos preparados? ¡Comenzamos!
La respuesta general que te vamos a dar no es nada clara: Depende. Según los últimos estudios, existen ciertas situaciones o factores que sí pueden predisponer a una persona al contagio de piojos y liendres. Es por ello que nos gustaría utilizar estas líneas para explicar todos esos mitos que suelen rodear a este inconveniente.
¿Qué ocurre con los niños?
Lo primero de todo. Ser niño no implica necesariamente que se tenga mayores posibilidades de padecer casos de pediculosis. Pero es importante remarcar que los pequeños, por su actividad, sufren más comúnmente esta clase de inconvenientes.
Juntar cabeza con cabeza, diferentes juegos, compartir complementos como gorras o diademas son hábitos peligrosos y que ponen a los más pequeños del hogar en un mayor riesgo de ser “atacados” por los piojos. Básicamente, “ser un niño” es un factor de riesgo para la pediculosis. Esa es la verdad que hay que conocer.
¿Y el tipo de pelo? ¿Es peor ser moreno que rubio?
Siempre se ha dicho, es uno de los bulos más extendidos, que los cabellos morenos son más propensos a padecer piojos y liendres. En este mismo sentido, se solía decir que los pelos lacios y finos estaban más protegidos.
Pero, a diferencia de la creencia habitual, el tipo de cabello en sí no afecta a las opciones de sufrir a estos parásitos. De hecho, los piojos y las liendres se extienden de la misma forma por cualquier clase de pelo. Así, da igual que se sea moreno, rubio o pelirrojo, ya que la amenaza estará ahí para todos.
Pero existe una excepción…
Según los últimos estudios y descubrimientos, sí que existe una salvedad sobre el tipo de pelo que hay que conocer y que tiene que ver con la acidez del cuero cabelludo. Así, es un hecho demostrado que estos insectos sienten cierto rechazo por el cabello ácido, ya que les provoca una mayor dificultad a la hora de proliferar.
En último lugar, ¿qué ocurre con el pelo corto?
Hay que dejar claro que las melenas largas no atraen más o menos a los piojos que los peinados cortos. La longitud afectará simplemente para las probabilidades de contagio, al entrar en contacto con otros individuos infectados.