Pues ya estamos de nuevo en época de clases, horarios escolares y actividades extraescolares. El verano, como suele ser costumbre, ha pasado en un visto y no visto y ya hemos comenzado el curso. Como expertos, nos gustaría tratar el tema de los piojos y la vuelta al cole. Estamos seguro que, como padres, os genera una gran preocupación.
Pese a que ya os comentamos que el riesgo a una pediculosis no es algo exclusivo del invierno y que incluso en una piscina hay peligros, lo cierto es que el regreso de los más pequeños al colegio sí que se convierte en una situación peligrosa que conviene vigilar. Como en casi todos los ámbitos de nuestra vida, la prevención ha de ser nuestra aliada.
Pero, ¿qué podemos hacer como padres? ¿Cuándo y cómo actuar si notamos algún tipo de síntoma? No te preocupes. Desde Adiós Piojos, como especialistas en este campo, estamos a tu total disposición para ayudarte, asesorarte y resolver cualquier duda que pudieras tener.
Mucha atención con los piojos y la vuelta al cole
En primer lugar, como padres, nuestra responsabilidad será la de darnos cuenta si nuestros hijos presentan algún síntoma de la presencia de estos insectos. El más habitual, y uno de los primeros que suelen darse, es el rascado con insistencia de la cabeza. En cuanto lo observemos, deberemos proceder a comprobar si realmente existe la presencia de piojos.
Para asegurarnos del todo, miraremos la cabeza de nuestro pequeño, comenzando por la nuca, detrás de las orejas hacia adelante y siempre desde la raíz hasta la punta del pelo. Deberemos buscar piojos o liendres, ya que ambos serán síntoma de que un problema se está gestando.
Lo he comprobado y hay piojos. ¿Ahora, qué?
En primer lugar, responsabilidad. Hemos de comunicar al centro educativo de este inconveniente cuanto antes. Los piojos y la vuelta al cole están a la orden del día. Se trata de un problema habitual, pero no por ello debemos dejar de dar la noticia para que se tomen todas las precauciones posibles.
En segundo lugar, acudir a especialistas para que podamos iniciar un proceso de eliminación, tanto de los piojos como de las liendres. Apuesta por lo seguro y evita el uso de productos mágicos, ni aquellos que prometen terminar con ellos en un santiamén.
Para terminar, protege a tu familia y tu hogar. Será momento también para poner en “cuarentena” ciertos objetos de nuestro hogar, como cepillos, gomas del pelo, toallas, almohadas… Esmérate en observarlos para evitar futuros contagios y sorpresas.