En la lucha contra los piojos hay muchas armas que tenemos a nuestra disposición. Sin lugar a dudas, el consejo de los especialistas es la mejor. Muy por encima, por cierto, de esos remedios naturales o tradicionales que, por desgracia, no siempre ofrecen los resultados que desearíamos. ¡Pero hay más estrategias que nos ayudarán en esta pelea!
No nos cansamos de repetirlo, pero otro aliado que tenemos junto a nosotros es la prevención. En esta dura batalla, no se puede bajar la guardia porque el problema puede aparecer o reaparecer en cualquier momento. El hecho de haber eliminado piojos una vez no impide (ojalá sí) que nuestro pequeño o pequeña vuelva a pasar por este inconveniente. Por eso, prevenir, educar y vigilar son tres aspectos que no podemos olvidar.
Pero, además, hay dos aspectos que tenemos que tener siempre presente. El primero es guardar la calma necesaria en el hipotético caso de que nos tuviéramos que enfrentar a una pediculosis. ¿De qué sirve perder los nervios en la lucha contra los piojos? Ya os lo decimos nosotros: de nada.
De hecho, podríamos conseguir un efecto totalmente negativo y contraproducente como puede ser asustar a nuestros hijos, sobre todo si son pequeños, o hacer más grande un problema que puede ser resuelto de manera eficaz si se siguen los pasos adecuados y se sabe escuchar a las personas correctas.
El segundo aspecto que no podemos olvidar en esta particular lucha contra los piojos es darle la importancia que realmente tiene. No podemos “dejarlo pasar” ni tampoco “esperar hasta el fin de semana”. La pediculosis exige una respuesta inmediata por nuestra parte para evitar que se extienda, ya sea por la cabeza de nuestro pequeño o pequeña o por la de familiares, amigos o compañeros.
¿Qué puede ocurrir si lo dejamos correr durante unos días hasta que “tengamos tiempo”? Seguramente que lo que era un pequeño problema se convierta en uno difícil de resolver. O, por lo menos, bastante más complicado. Hasta diez liendres diarias puede colocar uno de estos insectos en nuestra cabeza. ¿Te imaginas aparcar este problema durante tres días? ¡Echa cuentas!
Por todo ello, desde Adiós Piojos consideramos fundamental actuar con tranquilidad, pero sin pausa. Estas son las verdaderas armas para la lucha contra los piojos. Calma, presteza y paciencia. ¡Así de sencillo!